¿Cómo has estado?
¿Cómo te has sentido?
¿Qué deseas crear para ti y la humanidad?
¿Qué te parece el presente?
¿Cuál es tu talento para compartir al mundo?
Hecho de menos esas preguntas sinceras, a la espera atenta de contestación (al menos de alguien ajeno a mí).
Asimismo, extraño personas que den respuestas, llenas de ilusión y honestidad (para consigo mismos, primero).
¿A dónde habrá ido el candor y calidez del ser humano?
¿Espíritu, dónde estás?
Seguro permaneces allí, en el lugar de siempre.
Nos hacemos los sordos.
Evitamos sentirte.
Espero todos volvamos nuestros oídos y sensibilidad a ti, pronto.
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